lunes, 7 de abril de 2008

On writting

Una vez más, el fin de semana ha causado estragos. Una enfermedad medio mal curada y demasiado ajetreo no le dejan a uno ni ganas ni tiempo de terminar una historia que está a medias, y que comienza así:

"La mano no me tiembla mientras acerco la cerilla al cigarro que cuelga de mis labios. Ya he matado otras veces"

Mola el comienzo, ¿verdad? El resto también, o eso me va pareciendo. En cuanto la semana me de una tregua, mis muy queridos Cuentacuentos (todos con mayúscula), os enseño el final ;)