domingo, 4 de diciembre de 2011

Deseaba que fueras tú. Lo deseaba con toda mi alma




  • Deseaba que fueras tú. Lo deseaba con toda mi alma.
Kyle miró a Josh con una mueca de sorpresa desde el asiento de conductor del desvencijado Dodge de su padre.

  • ¿Qué pelotas te pasa, Josh? -Kyle estaba atravesando su fase de “pelotas”. Todo era “pelotas esto” o “pelotas aquello”, como antes había pasado sus fases de “cojones”, “narices” e incluso “caracoles”, que por suerte duró solo un par de semanas.- Te he llamado hace cinco minutos para avisarte de que venía, tío, ¿quién pelotas iba a ser?
  • Tranquilo, estaba ensayando para el estreno, estoy algo nervioso.
  • Tranquilo, Romeo, lo vas a clavar.
  • Sí, lo voy a hacer de pelotas, seguro.

Kyle rió la ocurrencia y arrancó el coche. Condujo a través del barrio residencial donde vivía Josh en dirección al instituto del que se despedirían al acabar el curso, un par de meses después. Al llegar, comprobó que el aparcamiento del JFK Memorial High School estaba prácticamente lleno. Tras dudar unos instantes, aparcó cerca de la entrada del gimnasio, en la esquina más alejada del auditorio.

  • Te sabes todo el papel, ¿no? -Preguntó a Josh, que miraba ausente por la ventana.
  • Casi todo, sí.
  • ¿Casi todo?
  • Tranquilo, sé lo que tengo que decir.
  • ¿Cómo que sabes lo que tienes que decir? -preguntó Kyle mientras seguía a su amigo entre los coches aparcados.- ¿Qué mierda de respuesta es esa?

En lugar de contestar, Josh le guiñó un ojo y entró por la puerta lateral del auditorio, sobre la que alguien había pegado una cartulina en la que ponía “Sólo miembros del helenco y personal autorizado”. Kyle se detuvo un momento en la falta de ortografía. Si aquello no lo había escrito Lornie, la jefa de cocina, él no se llamaba Kyle Vernon. Entró por la puerta y casi se cayó al tropezarse con Josh, que estaba parado en mitad del pasillo sin moverse.

  • ¿Qué pelotas...?

Y entonces, la vio. Paula Logan, Julieta, en la obra. El motivo por el que Josh se había quedado sin respiración. Apartó a este del pasillo para que no se chocara nadie más con él, llevándoselo al camerino de los chicos.

  • Te has quedado flipado, Joshy. Parece que nunca hubieras visto una chica.
  • Es preciosa, Kyle. Es una locura, cada vez que la miro se para el tiempo. -Aunque le hubiera nombrado, Josh en realidad estaba hablando solo. Soñando despierto en la luna de Marte, como hubiera dicho la madre de Kyle si hubiera estado allí en aquel instante.- No creo que pueda existir nada más hermoso en el mundo. Es...
  • Es la novia del capitán del equipo de fútbol. Fin de la historia, Romeo.
  • Sí, supongo. -Dijo Josh, y empezó a cambiarse de ropa.

Kyle le deseó mucha mierda, le dio un abrazo, y se fue a buscar un sitio en las primeras filas. Se sentó junto a los padres y la hermana de su amigo y pasó la siguiente media hora charlando con ellos mientras ojeaba el programa de la obra. Conocía a todos los del grupo de teatro, e incluso había asistido a varios de los ensayos, así que prácticamente se sabía el texto al dedillo. Las luces se apagaron, y, tras los primeros aplausos, el telón subió.

  • Ahí está Josh. -dijo su madre cuando se abrió el telón
  • shhh...

¿Por ventura amó hasta ahora mi corazón? ¡Ojos, desmentidlo! ¡Porque hasta la noche presente jamás conocí la verdadera hermosura!”

  • ¡Qué bonito!
  • ¡Shhhh!

La obra avanzaba hacia uno de los momentos favoritos de Kyle, la escena del balcón. Y allí estaba Romeo, hablándole a su Julieta, que le miraba desde la ventana con ojos de enamorada.

Pero, ¡silencio!, ¿qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente y Julieta, el sol! ¡Surge esplendente sol y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, eres mas hermosa que ella!

En verdad lo eres, mi Julieta, y no solo en la noche del estreno.”

Kyle se removió en el asiento incómodo. Él había estado en los ensayos, y aquello no estaba en la obra. Nadie a su alrededor parecía darse cuenta, al fin y al cabo no conocían la obra. Sólo él y el señor Harrison, el profesor de literatura, miraban extrañados al escenario, donde Josh seguía con su monólogo sin hacer caso del apuntador ni de la mirada extrañada de Paula.

Cada mañana, desde hace cuatro años, me he cruzado contigo por los pasillos y me he muerto un poco por dentro. Cada mañana, desde el primer día, en el que me enamoré de ti, me he aferrado a tu sonrisa para seguir viviendo, y he maldecido el viernes que te separaba de mí.”

Vale, definitivamente, aquello no era de Shakespeare. Josh estaba cometiendo alguna especie de locura, y Kyle no dejaba de mirar hacia la zona en la que se sentaba el novio de Paula con sus secuaces. A pesar de que aquél gorila no fuera capaz de deletrear Shakespeare (a decir verdad, dudaba de que fuera capaz de deletrear Romeo), empezaba a darse cuenta de que algo estaba ocurriendo, y fruncía el ceño. Malo.

He intentado olvidar el grito que me agarrota el estómago cada vez que te veo besarle, y ya no puedo callarlo más. Ya no puedo callar a todas las células de mi cuerpo, que saben que eres para mí, igual que saben que la noche sigue al día. He nacido para amarte, y si miras en mis ojos, verás que estamos hechos el uno para el otro.”

La cosa se estaba poniendo fea. El señor Harrison se había levantado y había salido de la sala, seguramente para buscar al encargado del telón, y los del equipo de fútbol estaban ya susurrando mosqueados. Por no hablar del resto del público. Definitivamente, hasta los más despistados ya se habían dado cuenta de lo que estaba pasando.

Te quiero, Paula. Te deseo, te sueño, te espero, te necesito. Sueño con buscar tus tatuajes con la luz apagada, y con beber de tu sonrisa de cascabeles. Y sé que me dirás que sí, aunque tenga que plantarme en tu puerta todos los días de mi vida, aunque tenga que esperar veinte años. No me importará esperar. Amarte me hace seguir vivo, y daré hasta la última de mis lágrimas para hacerte feliz”.

El teatro estaba completamente revolucionado, y al ver levantarse a los del equipo de fútbol, Kyle se levantó de su asiento y se dirigió a la salida. Pensaba en arrancar el coche y esperar a Josh en la puerta trasera. En salvarle la vida, en definitiva. Cuando estaba a punto de salir, se giró hacia el escenario, y apenas pudo creer lo que veían sus ojos.

Paula bajó por las escaleras, con una sonrisa enorme en la cara y con lágrimas acariciando sus mejillas. Se acercó a Josh, que temblaba de la emoción, y cogió la cara del muchacho, que también lloraba, entre sus manos.

Cuando se fundieron en un beso dulce y apasionado, Kyle salió corriendo con una sonrisa en los labios. Tenía que sacar a aquellos dos de allí, y tenía que sacarlos ya.


21 comentarios:

Sara dijo...

No me ha podido gustar más! Me encanta el toque chulesco del principio, ese rollo teenager americano, ese discurso tan shakesperiano... Lo has bordado! ;)

Larisavel dijo...

Oh, justo quería que terminara asi! aunque por lo que intuyo no va a ser todo tan facil para los jóvenes amantes... que bonitoooooo!

Jajja, yo también paso por esas fases "palabro del mes".

Besines

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

Que chulo, con ese toque insti norteamericano pero con tu toque personal de contar las cosas. El amor a triunfado de nuevo por encima del capitán de futbol amigo...
Saludos.
Mundoyás

Señor de las Historias dijo...

No esperaba leer un relato de amor en este espacio, aunque la frase se prestara a ello. Como ya han dicho, un Romeo y Julieta muy especial.

Un placer la visita,

SdlH

Rebeca Gonzalo dijo...

No me suelen gustar las "americanadas" (con perdón), pero ésta me ha entusiasmado. Muy bien contada: nombres muy acertados y los lugares también.

El final impecable. Un abrazo.

Malena dijo...

¿Se puede mezclar "pelotas" con Shakespeare?, esta es la prueba de que no sólo se puede hacer, sino que además el resultado es brillante. Felicidades.

Un placer leerte esta semana :)

Jan Lorenzo dijo...

¿Y lo que me ha sorprendido encontrar un relato de amor en casa del pistolero? Sencillamente perfecto. Un relato que me hace volver a los momentos de instituto y recordar lo fuertes que parecían aquellos amores...

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Jara dijo...

a mi todo lo que tenga que ver con el teatro me puede... así que, ¿qué te voy a decir? jajaja.

Aunque me hubiera gustado más otro final,el resto decirte que me ha gustado y sonrisilla me has sacado .

1 besote

Pugliesino dijo...

Fue alguien quien dijo eso de "como decíamos ayer" y es que lo que acontece estos días reduce el tiempo de años a tan solo un ayer, como si Cuentacuentos no se hubiera detenido :)

Y pensar que estuve no hace mucho justo bajo el famoso balcón de Verona. No he podido evitar transportarme a ese momento e imaginar la escena, y como le sucedió a Josh aislarme del mundo y ver como él queda atrapado en la rebelión de lo humano, del amor que rompe todos los miedos y se libera.

Maravilloso relato. Un abrazo!

Pistachita dijo...

¡Que puedo decirte! me ha encantado esa mezcla de románticismo, con pinceladas de tu estilo de novela policiaca al principio. El teatro, la literatura... esta historia lo tiene todo! Me ha encantado!

atenea dijo...

Pre-cio-so! :)

Porque como ya te han dicho en otros comentarios, parece totalmente imposible juntar Shakespeare con la forma en la que planteabas la historia, pero te ha quedado genial.

Además, está muy bien ambientada, engancha desde el principio y nos llevas de la mano hasta ese gran final para el prota. ¡Sólo espero que puedan escapar a tiempo! jeje

Me ha gustado mucho :) Besos!!

Hada de las frases dijo...

Sólo tengo una palabra en los labios: amor. Porque eso es lo que desprende cada palabra de este relato. Amor y dulzura. Cuando éramos jóvenes todos soñábamos con un amor así...

Me ha gustado mucho pasarme por aquí.

Te dejo besos y polvo de Hada.

Sara dijo...

Me gustó esta versión moderna de rollo universitario con Romeo Y Julieta como escenario de fondo, y la forma en que mezclas los dos estilos tan dispares. ¿Y sabes lo que me habría encantado? Que cuando el profesor se levanta y la gente está preguntándose qué "pelotas" pasa, ella le hubiera seguido el rollo soltando alguna frase fuera de guión. Aunque el beso estuvo genial ¿eh? Te lo dice una a la que le encantan esas historias.

Un saludo.

Esther dijo...

¡Qué chulada! ¡Menuda declaración! Me he encantado, la verdad.

Un saludito.

Hell dijo...

Qué buen comienzo de historia intrépida con continuación a cien por hora!!! (en mi mente, claro).
No me esperaba un escrito así viniendo de ti, ¿sabes? Me has dejado de piedra, pero con un muy buen guiño que se convertirá en recuerdo para lo que me queda de día.
Muy bien, Socio.
Espero algo más para la semana que viene! Sin que lo que ocurra el sábado lo estropee, ¿ok?
Y bienvenido!!! :)

Hell.

alguien dijo...

¿Y no se podían llamar Jorge y Laura? xD

Nah, ya sabes que se nota que estamos a full, que lo del óxido no es lo nuestro, que los médicos en sus prácticas pasan por todos los departamentos, que nos quedan mil historias por contar.

Un abrazo, socio!

alguien dijo...

pd: moñas

Popi dijo...

Hola socio! Oye, supongo que estarás viendo American horror story, ¿no? Pues ya tardas.
Sobre esto, pues que al principio, lo digo en serio, me ha parecido largo y he estado a punto de no leerlo, pero he empezado y he llegado al final muy rápido, lo que agradezco y te honra. Muy ágil, buenos detalles, divertido y un final digno de una película de amores adolescentes made in Spain, de ésas que quieren copiar a las americanas. Te veo en muy buena forma, y me alegro mucho.
Un abrazo.

Metalsaurio dijo...

No sé qué le pasa a las novias de los capitanes del equipo de rugby, que parecen siempre ansiosas de dejarlo con él e irse con el prota :)

Un saludo.

wannea dijo...

oooooooooooo pero que bonitoooooooo!!!!! que tierno!!!! ya pensaba yo que el pobre muchacho se iba a ir sin un par de dientes y con un ojo morado jajajajajaja pero mira tu por donde esas cosas tan romanticas solo pasan en las historias :)

bessos

Istarh dijo...

Dios!!! Cómo me ha gustado volver a leerte :D Me encantan tus historias y echaba de menos leer cosas así, nadie tiene tu estilo ;D

Besos!!